José Luís Coll
José Luis Coll, a la derecha de la imagen, ha fallecido a los 75 años. La parte superviviente de la pareja Tip y Coll nos ha dejado.
Eran en la vida real dos distintas y diferentes interpretaciones del país, como lo eran en los escenarios y las pantallas.
José Luís Coll, el del bombín, era un optimista y un progresista; Tip, el del sombrero de copa, no.
En cualquier caso, juntos ambos durante tantísimos años, nos dieron las más abracadabrantes, surrealistas y delirantes versiones de nuestras vidas, en las que nos veíamos todos reflejados, como parte del país al que ni ellos mismos conseguían describir.
Fueron en aquel momento un modelo de convivencia de tradiciones y percepciones distintas de la realidad, de posturas políticas no sólo distintas, sino contrapuestas, que pudieron trabajar - y muy bien - conjuntamente.
Siempre les agradeceremos la más larga, bilingüe (poca broma, castellano y francés), desmenuzada, surrealista y subvervisa (sí, subversiva, pensadlo un poco) lección sobre como llenar un vaso de agua, eso sí, siempre que tuviéramos a nuestra disposición una jarra llena de agua.
No nos vendría mal en estos tiempos que alguien estuviera dispuesto a colaborar con otro para llenar un vaso de agua a partir de compartir una jarra de agua.
Eran en la vida real dos distintas y diferentes interpretaciones del país, como lo eran en los escenarios y las pantallas.
José Luís Coll, el del bombín, era un optimista y un progresista; Tip, el del sombrero de copa, no.
En cualquier caso, juntos ambos durante tantísimos años, nos dieron las más abracadabrantes, surrealistas y delirantes versiones de nuestras vidas, en las que nos veíamos todos reflejados, como parte del país al que ni ellos mismos conseguían describir.
Fueron en aquel momento un modelo de convivencia de tradiciones y percepciones distintas de la realidad, de posturas políticas no sólo distintas, sino contrapuestas, que pudieron trabajar - y muy bien - conjuntamente.
Siempre les agradeceremos la más larga, bilingüe (poca broma, castellano y francés), desmenuzada, surrealista y subvervisa (sí, subversiva, pensadlo un poco) lección sobre como llenar un vaso de agua, eso sí, siempre que tuviéramos a nuestra disposición una jarra llena de agua.
No nos vendría mal en estos tiempos que alguien estuviera dispuesto a colaborar con otro para llenar un vaso de agua a partir de compartir una jarra de agua.
Enviado por Jordi Pedret a las 01:07
2 Comentarios:
El problema actualmente es que para llenar medio vaso de agua debería haber una jarra llena a mano... y lamentablemente parace que hay a quien le interese que esa jarra no este encima de la mesa.
Fa temps que et segueixo però un cert "pudor" m'habia impedit de deixar cap post.
Ja saps, acostumo a sentir certa vergonya davant les persones amb un càrrec que considero important i saber que em visiteu em dona una vergonya terrible.
Gràcies per el teu post i d'acord sobretot amb la darrera frase, fa falta molta solidaritat.
Un petonet, jo sempre en dono.
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