8.9.06

Voto unánime sobre el Líbano

Hace poco ha concluido el debate solicitado por el Gobierno para recabar la autorización del Congreso de los Diputados para el envío de tropas españolas a la misión de paz propugnada por la ONU en el sur del Líbano.
El resultado de la votación ha sido el previsto, la totalidad de los diputados presentes, con dos excepciones de abstención por error, han votado a favor del envío de los cascos azules españoles, integrados en una fuerza propia de las Naciones Unidas para garantizar la paz.
Las razones de los socialistas han sido claramente expuestas por el Ministro de Defensa José Antonio Alonso, el Portavoz Diego López Garrido y, en forma inesperada, por el Presidente del Gobierno José Luís Rodríguez Zapatero, quien ha reconocido el valor que supone que la oposición vote a favor de una iniciativa gubernamental.
Las razones son sencillas, pero contundentes. Se trata de la solidaridad, de evitar la pérdida de vidas humanas, de trabajar para establecer las condiciones de una paz negociada, justa y permanente. Salen las tropas con la autorización de los representantes del pueblo, cumpliendo un mandato de Naciones Unidas e integradas en su acción, para buscar la paz y de acuerdo con la legalidad internacional.
Otros seis grupos parlamentarios se han expresado en términos más o menos semejantes, con los matices propios de las convicciones políticas de cada uno.
Sólo el Grupo Popular, pese a votar favorablemente, ha expresado por boca de Mariano Rajoy una postura completamente distinta, intentando justificar su actuación y la de Aznar en la ilegal guerra de Irak, pretendiendo confundir a la opinión pública, confundiendo la guerra del Sr. Bush, de agresión y contraria a las resoluciones de Naciones Unidas, con una misión de paz, que respeta todo el mundo, para intentar poner fin a una sangrienta guerra en el Líbano.
Más allá de los intentos de justificación de lo injustificable, la invasión de Irak y de los insultos proferidos por el PP, lo importante es la votación, que permite que intervengamos en favor de la paz, y no de la guerra, en el Líbano.