19.4.06

No olvidemos Belén


Detrás de ese Muro está Belén. Yo lo he visto. Aquí no se ve porque la potencia ocupante, Israel, ha construido el Muro para aislar esta ciudad, para ocultarla, para separarla. Pero Belén sigue existiendo detrás del Muro, que ahora la rodea ya por completo, y la gente sigue viviendo en Belén.
Acabo de participar en una reunión del Intergrupo Parlamentario para Palestina con el Alcalde de Belén, el Dr. Víctor Batarseh, cristiano laico elegido en las últimas municipales, anteriores a las elecciones legislativas en que ganó Hamás, en la listas del FPLP.
El Alcalde Batarseh nos ha hecho una breve exposición de la situación en la ciudad que administra. La población rodeada por el Muro con una entrada que es una auténtica frontera internacional, pero abierta o cerrada a voluntad del ocupante; la ciudad internamente dividida por el nuevo Muro que separa la Tumba de Raquel y la anexiona de hecho a Israel. El turismo, principal fuente de ingresos de Belén, reducido a un 20 por 100 de lo que era antes, y en manos de agencias israelíes. Un 55 por 100 de paro en la población de Belén. La imposibilidad en estas circunstancias de cobrar los impuestos municipales. La desaparición práctica de los servicios municipales por esta causa, y la imposibilidad de realizar inversiones de rehabilitación. La necesidad de pedir préstamos bancarios para pagar a los trabajadores municipales, que no tienen seguros sus salarios de este mes. Toda la situación de una población asfixiada voluntariamente por el ocupante, y que no recibía - ni recibe - tampoco lo necesaria ayuda de la Autoridad Nacional Palestina.
Las execrables actuaciones terroristas de los suicidas que siegan vidad civiles en Israel no pueden hacer disminuir los derechos del pueblo palestino, los derechos de cada uno de los palestinos y palestinas. Tampoco convierten las elecciones palestinas en menos claras, democráticas y limpias de lo que fueron. No pueden justificar un castigo colectivo a todos los integrantes de un pueblo, como es la supresión de la financiación internacional por parte de la Unión Europea.
Los que viven detrás del Muro siguen existiendo, con todos sus derechos humanos, por más desconocidos que sean.
No olvidemos Belén. No olvidemos a los de Belén.